Ante la decisión de cierre de la Radiotelevisió Autonòmica Valenciana, decretado por el gobierno de la
Generalitat Valenciana, que se hizo efectivo el pasado 29 de noviembre, la CONFEDERACION desea expresar su preocupación y su rechazo más absoluto. Se trata de una medida desproporcionada que en la práctica supone la liquidación del sector audiovisual valenciano.
Es una decisión que acaba con miles de puestos de trabajo, directos e indirectos y que viene a agravar la profunda crisis económica por la que atraviesa el País Valenciano tras muchos años de gobiernos instalados en el despilfarro y los casos de corrupción. El cierre de la Radio y Televisión públicas
autonómicas es, además, un ataque a las señas de identidad del pueblo valenciano como son su lengua y su cultura. Con el cierre de Canal 9 y la prohibición de las emisiones de TV3 en el país valenciano, sus ciudadanos ya no disponen de ningún canal de televisión en su propia lengua.
Durante 24 años Canal 9 ha sido un ejemplo de mala gestión y de manipulación por parte de los sucesivos gobiernos autonómicos pero, con todo, ha ofrecido a su ciudadanía información y entretenimiento en su propia lengua. Ha posibilitado el nacimiento y posterior desarrollo de un tejido industrial y cultural que tenía como principal cliente a la televisión autonómica, pero que también comenzaba a expandirse a otros mercados.
La creación de RTVV jugó un papel fundamental en la consolidación profesional y sindical de los actores y actrices valencianos que durante más de 20 años han trabajado en series, películas o doblajes que tenían como destino Canal 9, (algunos de ellos con “shares” muy superiores a la media de la cadena).
La decisión de cierre es también un ataque a la libertad de expresión. Si bien es cierto que en los últimos años la cadena no se ha caracterizado por su rigor u objetividad, tampoco hay que olvidar que sus legítimos propietarios son los ciudadanos y ciudadanas del País Valenciano y no su gobierno, por mucha mayoría absoluta que tenga. El cierre de RTVV se acomete, además, de manera precipitada, sin ninguna voluntad negociadora con los trabajadores o las empresas del sector y sin evaluar los costes reales. Son varios los estudios que apuntan al cierre como la opción más cara frente a la continuidad de las
emisiones con una plantilla redimensionada y una optimización de los recursos.
En estos momentos el Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso presentado por la oposición contra el Decreto de la Generalitat Valenciana por el que se cerró RTVV.
Por todo ello exigimos al gobierno valenciano una rectificación y la reanudación inmediata de las emisiones.
Madrid, 11 de noviembre de 2013
